13 nov 2011

El cuchillo de cristal (II)

Nainiemara se encontraba en una habitacion muy bien decorada, era la casa de la modista que le estaba haciendo la ropa de gala por encargo de los encapuchados. No dejaba de pensar en que no tendria valor para apuñalaranadie, y menos a una reina en medio de un baile en palacio... Pero solo tenia esa opcion, no podia echarse atras ahora y de todos modos tras todo el jaleo el estaria muy lejos de aquel reino, muy lejos... Y ya no seria Nainiemara, ni Safire, seria otra persona que nada sabria ni del ladron ni del noble...
-Disculpe, señorito... ¿Podria levantar el brazo un momento?
-¿Eh? ¡Ah! Por supuesto.-Contesto con la mejor de sus sonrisas, lo que hizo que la modista le sonriese tambien y contin¡uase con el trabajo alegremente por ver un chico tan educado.
Suspiro y miro la hora en el reloj de la pared, le quedaban unas cuantas horas aun para que acabase de hacer el traje. De cualquier modo, tras estar todo este rato en pie debia acudir a una comida con un grupo de gente de alta alcurnia del lugar para ganarselos antes de la fiesta.

Las horas pasaron lentas y tediosas y Nainiemara no paraba de bostezar cada poco rato a causa de que no habia podido dormir bien las noches anteriores, ya que le habian llevado a una casalujosa de las afueras para vigilarle mejor y las dudas junto con sus temores no le dejaron pegar ojo por muy bueno que fuera el colchon.

Al acabar sedespidio educadamente de la modista y salio a la calle para ir a comer con toda esa gente. No queria hacerlo, no tenia ninguna gana de tener que soportar el pavoneo de gente acomodada que solo presume de sus propiedades... propiedades heredadas, claro, que si fuese por ellos no tendrian nada.
Fue refunfuñando en voz baja todo el camino y refunfuño para sus adentros tambien en la comida, pero no dejo de sonreir y parecer ante todo un verdadero caballero. Cuando acabo la comida se despidio formalmente y salio tan rapido como pudo para perderse entre los callejones de la parte trasera de la ciudad.
-No soporto estar rodeado de gente...
Ledio una patada a una piedra que encontro y volvio a la casa delas afueraspara descansar, solo le quedaban unos dias de libertad en la ciudad, bueno, en el reino...

Nainiemara se desperto de un empujon suave que le habia dado una criada de la casa.
-Señorito, debe prepararse ya, los señores le esperan en unas horas para ir al palacio.
Selevanto de la cama dando tumbos y semetio al baño, por primera vez en mucho tiempo iba a bañarse en una bañera, con jabon y agua caliente, esperaba que eso le animase un poco y le relajase. Tras darse un baño de una hora en el que se quedo dormido en la bañera y del que otra criada le habia tenido que despertar se vistio con ayuda de las dos, que ademas le peinaron y le repitieron mil consejos para que se comportase bien ante la reina.
Cuando ya estuvo completamente arreglado se despidio de ellas un poco triste y cogio uno de los caballos que tenian en el establo para ir a dar una vuelta antes de ir a la fiesta. Dejo el caballo en un pequeño cobertizo abandonado cerca del castillo y sin dudar se encamino al punto de encuentro.
Al llegar se encontro con tres hombres muy bien vestidos...y los reconocia... claro que los reconocia... como para no hacerlo. Eran el jefe de la guardia real, el tesorero real y el primo del difunto rey.
-¿Vosotros...?
El jefe de la guardia se acerco sonriente.
-¡Nainiemara! Te hemos estado esperando un buen rato... ¿dormias? Igio temia que te hubieras arrepentido... aun despues de haberte dado el consejo de no hacerlo...
Igio, el primo del antiguo monarca se adelanto para hablar entre susurros, como siempre.
-Solo temia por tener que ir a buscarte... Seria una perdida de tiempo y complicaria las cosas...
Dan, que asi se llamaba el jefe de la guardia volvio a hablar.
-Dejemos el parloteo, alguien tiene que bailar con Diamantina esta noche.
Dicho esto avanzaron los cuatro y en un corto lapso de tiempo llegaron a la fiesta.

El tesorero, Odeber, señalo hacia una mujer joven que estaba rodeada por un curioso grupo de personas.
-Ella, esa es la reina. Su nombre es Diamantina. Acercate y ganate su confianza para que baile contigo el ultimo baile.
-P-pero es una reina y no se que decirle para queleparezca interesante alguien como yo...
-Tu ve y haz lo que sea, lo que sea te digo.
Nainiemara se alejo del grupo de los tres hombres y se acerco timidamente. El grupo se disolvio en poco y cuando Diamantina se giro pudo verle venir hacia ella.
-Tu... ¿Quien eres?
El joven se quedo de piedra, le acababa de preguntar directamente, eso no se lo esperaba.
-Mi nombre es... Nainiemara. Soy un duque de otro reino que ha venido de esproceso a esta gala a conocerla a usted, majestad.
Dicho esto hizo una reverencia mientras rezaba para que no se hubiese percatado de que le temblaba la voz.
-Nainiemara, duque. Comprendo... Entonces te doy la bienvenida a este oh, mi reino. Y te deseo una agradable estancia.
Con una sonrisa se giro dispuesta a irse pero el chico se lo impidio sujetandola suavemente de la mano.
-Por favor, disculpe este acto descarado, pero no podia dejar que se fuese sin hacerle una importantisima peticion.
La mujer volvio a girarse hacia el para mirarle con una mirada de profunda tristeza que emanaba de sus ojos grises.
-Usted dira entonces.
-Si me lo permite... Quisiera bailar con usted, el ultimo baile.
-¿El ultimo? ¿Por que el ultimo y no ahora mismo?
-Pues... Seria el ultimo porque tambien es mi ultima noche en la ciudad. Ademas, me llevaria un recuerdo imborrable.
La dama asintio suavemente con la cabeza mientras canturreaba casi como un suspiro.
-Asi sea entonces~
Los dos se separaron con ambas sonrisas, las dos amargas, las dos tristes... Los dos se dieron cuenta de ello.

Mis gafas

Pues ahora toca la historia de mis gafas y todo lo relacionado con ellas (Yep, es lo primero que me ha venido a la mente)...

Hace ya mas de un año que me pusieron las gafas, al principio dijeron que serian solo temporales... Para las pantallas y eso (ordenador,television...) pero luego me dijeron que tenia que llevar ya de fijo.
Me acuerdo de que cuando era pequeña me dijeron que tendria que acabar llevandolas si leia con poca luz, pero yo no le daba importancia, porque... Bueno,porque era pequeña y preferia seguir leyendo y jugando a oscuras que hacer caso (si, era una cabezota).

Hace dos años fui para que me miraran la vista y acabe saliendo de la optica con unas gafas rosas muy monas que me cargue a los dos meses... Pero ah, Anii salio con unas moradas que rompio mas de cinco veces el mismo año... Casi no las usaba, porque ya tenia bastante con la gente que tenia en la clase como para que se metieran mas conmigo por las gafas (ademas todo el mundo sabe que yo de estudiar mas bien poco) asi que ahi estaba, en su funda muertas de asco mientras yo pasaba de ellas.
Al final me las cambie, ya no me valia esa graduacion...

Ahora llevo unas plateadas (que es mi color favorito) y practicamente forman parte de mi cara ya. Me he acostumbrado a ellas porque he comprobado que para ver las cosas distorsionadas prefiero verlas con claridad, ademas tengo los dos ojos vagos (a juego con mi ser) y cuando me las quito es solo porque me duele la cabeza y necesito no ver.
No se cuantas veces me las cambiare, y la verdad es que no me importa... Me quedan bien (tapan mis ojeras)



¡Extra!: Lo que no me gusta de llevarlas es que cada vez que me las quito me intentan joder pensando que no veo una mierda, lo que no saben es que el por culpa del astigmatismo que parezcaque no veo nada, que no tengo ni una dioptria de astigmatismo en cada ojo y otro tanto de lo mismo de miopia... Y luego siempre esta le pregunta del "¿Pero en serio ves algo?" y la respuesta "Veo mas claro de lo que seguramente veras tu, inutil."

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